bebiendo del embrujo
del abismo del mar,
narcotizado, ebrio y
sin ninguna pena,
tú... tú me
recordarás.
Cuando en la cama
juegues al amor con su sexo,
en medio del éxtasis
de piel fundida en piel,
me verás un instante,
sentirás que te beso y..
tú......y tú me
besarás.
Al rozarle sus pechos
para excitar pasión
te quemarán el alma,
porque serán los míos,
sin que yo esté
presente y ella no una ilusión.
Sus jadeos de gata en
tejado de zinc,
sus ansias de tu
cuerpo, dinero carmesí
y sus manos hambrientas
que buscan todo en ti,
no podrán arrancarte
nunca de la memoria
lo que tanto te quise y
me hiciste sufrir.
Y preso entre los
pliegues flácidos de tu piel,
por un instante al
menos querrás volver a mí,
porque en el fondo
sabes que no debiste ir.
Pero no perdí nada: ¡Merezco ser feliz!
Pero no perdí nada: ¡Merezco ser feliz!
Gloria Mateo Grima