Autora

Soy autora de todo lo escrito en este blog.
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Derechos reservados.
Muchas gracias.
Gloria Mateo Grima





sábado, 19 de diciembre de 2020

Poema



Encaje de bolillos con mis dedos,

sabañones de seda, 

filigranas de grietas en las manos, 

piojos con hambre;

tocas almidonadas, 

misteriosas estampas en el fondo del pupitre, 

altares de algodones:

las esperanzas mienten:

pocos libros presentes.

Suspiros sin reproches, 

mas...gritan las pupilas en silencio:

¡Padre mío:

esta posada está desnuda de cariño;

líbrame del mal de esta caridad!


Gloria Mateo Grima

Derechos reservados.




lunes, 7 de diciembre de 2020

Poema:Cuatro palabras





Gloria Mateo Grima

sábado, 28 de noviembre de 2020

Poema: Rebelde e indómita

 


Rebelde e indómita,

nada convencional.

En ocasiones, casi vencida

y rota a pedazos, salgo a la calle, 

siento que me cobija.


Hace frío,

lo sé porque mi piel tirita.


Observo en un portal a una pareja:

ya no hacen el amor,

ahora se folla.

¡Follar, follar, tan sólo!,

hipnotizados con verbos malsonantes

y esquirlas brutas.


¿Cupido?:

se esconde en las alcantarillas.


Ya lo sabía.


Nada me escandaliza,

pero me voy deprisa:

detrás de esas palabras que he escuchado

nunca habrá sitio para caricias y ternura.


¿Dónde quedo el amar?

Punto final.


Y yo sigo rebelde e indómita,

aunque mi piel tirita.


Gloria Mateo Grima

sábado, 31 de octubre de 2020

Poema: Y sigue, bailarina, con tu ritmo





Las partículas de polvo
que se filtran al trasluz de la cortina
intentan en su vals decirle suavemente:
mécete en el vacío como hacemos nosotras,
donde no hay red, pero tampoco miedos,
y sigue, bailarina, con tu ritmo.


Gloria Mateo Grima



viernes, 30 de octubre de 2020

Poema: No quiero seguir su mismo credo

martes, 13 de octubre de 2020

Poema ¿A qué sabrán sus besos











Gloria Mateo Grima

domingo, 27 de septiembre de 2020

Poema: De aquella niña











 




Me besaban tus ojos alumbrando penumbras,
y es que había olvidado nubes de caramelo
de otros días.

Me cantaban canciones tus palabras doradas
dándoles a mi vida esbozos de locura,
con desvarío dulce.

Me devolviste a mí de mi sueño apagado
y de aquella niña despertó la mujer.


Gloria Mateo G.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Poema: No me sirve la voz





Me vienen las palabras a la boca
y las hago callar.
Mi destino es el silencio en mis enredaderas.
No me sirve la voz para gritar
y espantar sonidos de patadas o  candados
ávidos en destruir a pequeñas florecillas
que intentan perfumar el aire que respiro
y ocultar los recuerdos pestilentes.

Guarecida en lo profundo de la noche,
lanzo una flecha con una plegaria,
de palabras húmedas de llanto,
a ese TODO que dicen que existe
para que me acompañe en la nada,
borrando daños.



Gloria Mateo Grima

Derechos reservados

viernes, 17 de julio de 2020

Poema:Tus latidos y los míos









Gloria Mateo Grima

domingo, 12 de julio de 2020

Poema: Cuatro palabras













Gloria Mateo Grima
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Poema: Y así van ellos dos







Gloria Mateo Grima
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domingo, 5 de julio de 2020

Toro, que has nacido bravo








Gloria Mateo Grima



domingo, 24 de mayo de 2020

Poema: Entre las solapas de cartón rojo




De vez en cuando,
sólo de cuando en vez de quedarme parada ante un acantilado,
camino hacia la carpeta de los caramelos.
Los guardo, acostados entre solapas de cartón rojo,
sus guardianes son ya gomas desgastadas,
ángeles que no consienten
que ni un ápice del sabor amargo
de las heridas del tiempo
penetre dentro.

Cierro los ojos
y abro con la llave de las yemas de mis dedos
la magia de momentos sin tormentos.
Son suaves remolinos,
algodones de dulce,
duendes que me devuelven sueños
que sí fueron reales y no ficticios.
Están ahí,
y yo necesito de mis caramelos,
porque saben a mí, son mis tesoros.

Ahora, aún busco entre las piedras
olgún olor a sirope de cielo
para disfrutarlo
y luego guarecerlo
entre las solapas de cartón rojo.





 

Glory Mateo Grima
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jueves, 14 de mayo de 2020

Poema: Ya no han vuelto más





Glory Mateo Grima


jueves, 30 de abril de 2020

Vídeo:Querida Glory

miércoles, 22 de abril de 2020

Relato: Ladrona




Se arregló. Echó una breve ojeada final al espejo y sonrió. El brillo chispeante de sus pupilas y una sonrisa pícara se encararon con aquel trozo de cristal que le devolvía su imagen. Se le rebelaba. No le iba a consentir, mientras pudiera, que se fuera  empañando de algunos amaneceres con rictus de angustia de su cara.

Salió a la calle con ansiedad y sin rumbo. Era una mañana de una primavera hermosa, muy apropiada para buscar y encontrar su botín. No importaba la falta de oscuridad. Para su cometido, no. A pesar de todo, sería cauta. La ciudad tenía mil ojos y debía tener cuidado. 

Caminó un rato.  Buscó un lugar adecuado para su objetivo. Se sentó en una terraza del paseo. El sol le lanzaba ya lametazos  fuertes sobre la piel y, por ello, buscó la sombra de un árbol que la protegiera.  Era la época en la que las sangres se revolucionaban en una coctelera perfecta. Presentía que iba a obtener éxito en la consecución de lo que buscaba. Tenía que observar bien a su alrededor y tener paciencia.

Pidió al camarero un café descafeinado. El corazón se le estaba desbocando y no era cuestión de acelerarlo más.

Muy pronto, una pareja o matrimonio  de ancianos, ambos con evidentes signos de padecer artrosis, se sentaron en otra mesa cercana a la suya. Colocaron sus dos sillas muy juntas, mientras se miraban a los ojos y, sin tocarse, se besaban. La ternura que desprendían perfumaba a los alrededores.

Presintió que había llegado el momento de actuar. No lo dudó. Sin pensarlo ni un segundo, usó su imaginación para intentar apoderarse de lo que la mujer experimentaba. Solo tenía que infiltrarse  en su mente. Sabía que podía hacerlo.

Se vio a sí misma sintiendo el amor y la ternura de aquel hombre, ya cargado de existencia como ella. Las arrugas de ambos se burlaron del tiempo y sus manos jugaron a rozarse suavemente.

Estaba robando, sí, robando. No sabía que hubiera ningún artículo en el Código Penal vigente que tipificara sus actos como delito. Tampoco le importaba. Había salido con la intención de aumentar sus ganancias. Las necesitaba. Eran vitales para ella y no, no era por sensiblonería. Últimamente, ya todo le daba igual. Se había ido metiendo en un periodo de disolución, curtida de desencantos. La soledad no le importaba, pero tenía una tremenda anemia de amor y, sobre todo, de ternura, esa que no conoció en su camino, lleno de cicatrices hechas solo a base de ráfagas de deseos. Así que al imaginarse en el lugar de aquella mujer tan afortunada, al recorrerle el cuerpo esa increíble sensación que tanto deseaba,  recibió una transfusión de vitalidad que bebió a pequeños sorbos. Eran caricias anheladas. Le iban a permitir recargarse, al menos durante un tiempo, otra vez de vida.

Aquel fue un atraco llevado a cabo con  su imaginación Sabía bien que tendría fecha de caducidad. Pero era una ladrona, y volvería a robar. Nadie, salvo ella, sabría cuál era su botín.


Gloria Mateo G.
Derechos reservados

domingo, 5 de abril de 2020

POEMA SIN TÍTULO




Recogí mis pedazos después de mucho tiempo
y, mirando a las estrellas, 
me columpié en sus brillos repleta de energía;
me empujaban tus huellas.

Comentaste, ¿recuerdas?, 
que merecía a un hombre con mejor vida que la tuya.
Ay, qué poco sabías lo que el futuro me depararía.

Me he enterado de que dicen de ti que eras un "buscavidas".
Para mí fuiste un sol que disipó la umbría.

Hoy sigo con mi intento de amasar las palabras;
nunca las leerás. 
¡Duele tanto tu ausencia!

Glory Mateo G.
Derechos reservados


sábado, 28 de marzo de 2020

Poema: La vida se cuela en mis retinas



La vida se cuela en mis retinas.
Se mezclan los olores.
El azahar quiere coserme las heridas, 
sus estambres me curan.
La primavera vierte esencia de lilas
y mis manos se extienden
para impregnarme de su energía.

No importa que no salga a la calle, 
este coronavirus no será capaz de robarme
el jardín que florece en mi mente,
porque le he puesto una tajadera de luz
al miedo
y estoy protegida

Escucho cantar a los pájaros cuando despierta el día.
La esperanza, traviesa,
me saca una sonrisa haciéndome 
cosquillas.


Glory Mateo G.
Derechos reservados

viernes, 13 de marzo de 2020

Dedicado a memoria del que un día fue maletilla, Jesús G.J.




Dedicado a la memoria del que un día fue maletilla Jesús G.J. y soñó con ser torero. 
He sabido que falleció hace un tiempo. 
D.E.P


Cuando cierro los ojos aún te veo
con el capote añejo del recuerdo 
y la nostalgia álgida.
Unas lágrimas suavizan mis heridas.


Glory Mateo Grima

Poema: Les robo su ternura





He bordado tu nombre con los hilos de estrellas.
Las noches son silencios de sábanas ásperas.
que arañan mi piel
Afuera, las ramas de los árboles se abrazan.
Les robo su ternura.


Glory Mateo Grima

viernes, 6 de marzo de 2020

Relato: ELLA




El sonido de unos pasos tranquilos era lo único que se escuchaba esa noche. Pero no los notaba nadie, solo ella. Eran los suyos. A pesar de todo, debía ser cauta. Tal vez alguien pudiera descubrirla.
Al menos una vez a la semana salía de su letargo impuesto. Buscaba la libertad. 
Aprovechaba los momentos en los que la poca gente que quedaba ya en el pueblo perdía la conciencia por el sueño.

Caminaba erguida, con el pelo largo y suelto por la espalda. Había dejado su mantilla y el rosario de avellanas herméticamente guardados en el lugar definitivo en el que la acompañaban y del que acababa de salir.

Sentía cómo la carretera la saludaba. Las ramas de algunos plataneros aún permanecían entrelazadas. No querían separarse. 
Había cambiado todo un poco y sintió tristeza: el puente del río no era el mismo, la losa de fregar o de lavar  que ella usaba y en la que tantas veces había cantado la copla "El día en que nací yo, qué planeta reinaría, por donde quiera que voy, que mala estrella me guía", tampoco estaba. Ni siquiera los juncos eran los mismos. 

Recordaba aquellos momentos. Eran casi las únicas salidas en las que su voz se expresaba sin miedo.

Siguió caminando. Quería llegar a su casica, que estaba un poco alejada, justo al lado de las traviesas de las vías del tren. Sabía perfectamente que ya no era de ella. Los consejos que dejé escritos en mi carta -se dijo- no han durado mucho.


Los trenes de pasajeros que veía pasar desde su ventana, apenas llevaban vidas. La alta velocidad había desviado la ruta. Era como si todo necesitara pasar más rápidamente. Hasta la vida.

Llegó a la que fue su casa. El rosal que plantó al pie de la escalera había desaparecido. Tal vez murió cuando me fui definitivamente -pensó.
Entró sin llaves. Estaba vacía . Ni siquiera quedaba un rastro de las sillas de anea con cojines confortables; tampoco de sus macetas de colores pintadas por uno de sus hijos. A pesar de todo se sentía feliz. Notaba que su esencia permanecía. La más auténtica. La que tanto ocultó. 

Comenzó a bailar haciendo movimientos dulces. El pelo la acompasaba. Cerraba los ojos y soñaba. Eran momentos hermosos. Se inventaba otra vida. La que le hubiera gustado vivir y no pudo ser. Se sentía libre. Nadie le imponía en aquella casa el martirio de la soledad en compañía.

Allí ahora era ELLA, sin ataduras.

Antes de despuntar el alba, rendida por su desfogue buscado, deshizo el recorrido que la llevó hasta allí. Se despidió hasta otro momento. Volvería.



Gloria Mateo Grima












domingo, 1 de marzo de 2020

Poema: Gracias por los momentos



Gracias por los momentos que me diste,
aún están esculpidos en mi mente
y brillan cuando un abismo se empeña en engullirme.

Tal vez no debí adivinarte en hombres posteriores.
Eran otros, no tú,
y yo a todos les ponía tu cara.
Hambrienta de ti,
te añoraba

Acunada en tu eco, fui dejando que me salieran canas.
Roídos los colores de la vida,
 llora mi piel acurrucada.

Esperando, esperando,
se ha muerto la esperanza,
pero, aunque el universo te engullera hace tiempo,
y no supiera nada, 
siempre he guardado en mí
un trocico de tu alma.

Tal vez soy egoísta,
ya ves, aún te respiro, 
aún me bebo tu aliento en mi ansiedad:
 me calma.


Glory Mateo G.
Derechos reservados.

domingo, 23 de febrero de 2020

Poema: Que no te busquen más...

Que no te busquen ya, que te has marchado
a un callejón oscuro y sin salida, 
en la boca de la noche.

Ay, si pudiera retomar un instante de otro tiempo,
cuando te conocí con aroma de mayo
y tu esencia era pura.

Si pudiera devolverte la vida,
y cogernos de la mano fuertemente
para seguir soñando.

Hoy ya sé dónde estás, qué fue de ti.
Te buscaste la vida en telarañas
preñadas de mentiras.

Ay, si pudiera acariciar tu cara con la mía.
Ay, si pudiera, ay, devolverle la vida.
😔😢😢
Glory Mateo G.
Derechos reservados

lunes, 10 de febrero de 2020

Poema: La realidad es solo un sueño




No hay retorno.
Hace tiempo que siento
que él ya pulula por el aire,
haciendo revoleras al vacío.

Tal vez una mota de su piel
se apiade y acaricie mi mejilla,
para endulzar arrugas
y recoger el cristal de mis lágrimas.

No lo sé, o sí lo sé,
pero no quiero saberlo.
Y le grito a mí razón:
¡calla, insensata!,
que la realidad es solo un sueño.


Gloria Mateo Grima 


miércoles, 5 de febrero de 2020

Ayer, en mi participación






Ayer, en mi intervención.
Letras de Oro de la Asociación aragonesa de Escritores.


Gloria Mateo Grima



lunes, 3 de febrero de 2020

Letras de Oro de la Asociación Aragonesa de Escritores


A los que tengáis la amabilidad de venir, trataré de no defraudaros en mi intervención.

Muchas gracias.


Gloria Mateo Grima.