Quiero dar las gracias a la Casa de Aragón de Madrid que tan amablemente me recibió y, especialmente, a su presidente, José María Otín Molés, que hizo la presentación y estuvo al tanto de que todo saliera bien. Igualmente mi agradecimiento a todas las personas que vinieron de lugares insospechados, muchas de ellas desconocidas para mí, y a otras con las que volví a encontrarme después de varios años. Tampoco quiero olvidar a los amigos que quisieron acompañarme.
Pasé una tarde noche muy agradable con todos y sé, porque así me lo hicisteis saber, que os resultó el acto interesante.
Lamenté mucho el no haberme podido quedar más tiempo al coloquio, especialmente porque no pude atender a alguien que en ese momento estaba sufriendo las secuelas de la Violencia de Género. No obstante, me dijo que estaba en buenas manos y creo que saldrá adelante.
Pido disculpas si no he subido antes estas fotos. Igualmente me excuso por mi prolongado silencio que de nuevo habéis podido constatar los que seguís, a pesar de ello, entrando al blog.
Espero reanudar pronto mi participación por aquí.
Gracias a todos.
Gloria Mateo Grima