Encaje de bolillos con mis dedos,
sabañones de seda,
filigranas de grietas en las manos,
piojos con hambre;
tocas almidonadas,
misteriosas estampas en el fondo del pupitre,
altares de algodones:
las esperanzas mienten:
pocos libros presentes.
Suspiros sin reproches,
mas...gritan las pupilas en silencio:
¡Padre mío:
esta posada está desnuda de cariño;
líbrame del mal de esta caridad!
Gloria Mateo Grima
Derechos reservados.