Acuérdate de él. No te pierdas su infancia.
El dinero no cubrirá su cama
y nunca abrigará su pielecica,
de ternura y de calma.
Se mece con las nanas de caricias,
que calientan el alma,
y su mente esta limpia de patrañas.
El juguete más caro entre sus manos,
no suplirá las tuyas,
que le darán firmeza y confianza.
Un niño no entiende de riquezas
ni de ropa de marca.
Con un simple papel puede hacer magia,
sonriendo a lo que ha construido
y sintiéndose grande ante su hazaña.
A un padre no lo sustituye nadie.
¡Que no te engañen montañas de delirios!
Los perfumes de olor dulce,
que cuentan que relajan,
son demasiado amargos,
descalabran.
descalabran.
Acuérdate de él. No te pierdas su infancia
¡Deja ya de bailar con los fantasmas!
Gloria Mateo Grima