Las
palabras que ahora mismo escribo
parten del corazón,
y
planean sus letras sobre un río;
son
serenas y libres, sin dolores sombríos,
sin barros ni malezas,
que ensucien su sonido.
El río les da alas,
El río les da alas,
y
vuelan mirándose en su espejo
bajan,
lo besan,
lo besan,
juegan...
Todas las piedrecillas desde el agua
se
brindan a ser notas musicales:
¡pentagrama
divino!
La
batuta la lleva el universo;
dirige sinfonía, nunca ruido.
Las
palabras que ahora mismo escribo
ya
no son mías, no;
estas palabras son...
son
universo mismo.
Gloria Mateo Grima