Me vienen las palabras a la boca
y las hago callar.
Mi destino es el silencio en mis enredaderas.
No me sirve la voz para gritar
y espantar sonidos de patadas o candados
ávidos en destruir a pequeñas florecillas
que intentan perfumar el aire que respiro
y ocultar los recuerdos pestilentes.
Guarecida en lo profundo de la noche,
lanzo una flecha con una plegaria,
de palabras húmedas de llanto,
a ese TODO que dicen que existe
para que me acompañe en la nada,
borrando daños.
Gloria Mateo Grima
Derechos reservados
y las hago callar.
Mi destino es el silencio en mis enredaderas.
No me sirve la voz para gritar
y espantar sonidos de patadas o candados
ávidos en destruir a pequeñas florecillas
que intentan perfumar el aire que respiro
y ocultar los recuerdos pestilentes.
Guarecida en lo profundo de la noche,
lanzo una flecha con una plegaria,
de palabras húmedas de llanto,
a ese TODO que dicen que existe
para que me acompañe en la nada,
borrando daños.
Gloria Mateo Grima
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