Ha llegado también el exterminio
a esos pequeños templos que almacenan tesoros.
Debajo de las piedras,
han crecido dragones de fuego
y por todos lados surgen rayos de muerte.
La inocencia mancillada por odio.
El calor del color de un juguete
reemplazado por el destruyetodo,
regalo de mentes adultas.
El mañana del abecedario,
mudo,
mudo,
tras un sonido cruel.
¡¿Qué será de nosotros si,
por venganza,
estamos destrozando el amanecer ?!
Gloria Mateo Grima