Fotografía: José Ramón Marcuello.
Contemplo el horizonte apenas luce el día:
no hay caminos trazados,
sí una ruta segura,
y a ésa le pido que espere todavía.
Me asomo sola, tratando de vencer la cobardía;
el llanto queda ahogado,
contengo la amargura
por los que abandonaron mi piel a sangre fría.
Y me visto de rojo, que infunde valentía;
el sol, mira callado,
el viento, con dulzura,
me maquilla la cara, me pinta picardía.
Huérfana en primavera; quiere huir mi alegría;
mis sueños desbocados,
la sangre, con premura,
le susurra a mi cuerpo: aún tienes energía.
No miro a los rastrojos
algunos...
algunos escuecen todavía.
Gloria Mateo Grima