No oigo nada,
pero escucho
lo que hasta mis oídos
va trayendo la calma:
un susurro delicioso de voces
que acarician,
y me encuentro a mí misma.
No tengo ningún miedo:
miles de mariposas
me acompañan
y bailo por el aire
entre sus alas.
Hoy me he puesto de largo.
Tengo fuerza en el alma.
G.M.G.
y bailo por el aire
entre sus alas.
Hoy me he puesto de largo.
Tengo fuerza en el alma.
G.M.G.