Y así van ellos dos...
soporte uno del otro,
sin prisas...
caminando.
Es mucho mucho más hermoso el amor,
es más pausado.
Con la serenidad del agua que ha fluido
y que se mece suave en un remanso;
con la sinceridad que muestra el tiempo
y toda la experiencia de los años;
con esa sed de verse en el espejo,
de los ojos amados reflejados.
Y así van ellos dos...
soporte uno del otro,
sin prisas...
caminando.
No les importa el tiempo,
ni su cuerpo ya ajado.
Les sigue galopando el corazón,
simplemente,
al sentir levemente el roce de sus manos.
Gloria Mateo Grima